Mercedes Sampedro Álvarez (?- 1926) es quien inicia la tradición escénica en la familia. De sus cuatro hermanas (Catalina, Juanita, Isabel y Mercedes) fue la única que se dedicó al teatro. En la prensa de finales del siglo XIX aparece su nombre entre las estudiantes de la Escuela Nacional de Música y Declamación, donde cursó el primer curso en 1892. Pasó por algunas de las más ilustres y populares compañías y teatros de Madrid de finales del siglo XIX y principios del XX, como el teatro de la Comedia, el Infanta Isabel o el Teatro Español, donde trabajaría a las órdenes de Federico Oliver y con Carmen Cobeña como primera actriz (abuelos maternos del director y guionista Jaime de Armiñán).
Varias críticas publicadas en la prensa reseñaban sus dotes cómicas y en 1909 protagonizó un pequeño chascarrillo teatral: cuando se encontraba representando una función en el teatro Olimpia de Bilbao, tuvo que rogar a las damas que acudieron a ver la función que se quitaran sus descomunales sombreros para que dejaran ver la obra a quienes se sentaban detrás. Además de ser quien inició a sus sobrinas, las hermanas Muñoz Sampedro, en el oficio teatral, fue también madrina de Juan Antonio Bardem. En la necrológica publicada en el diario ABC se reseñaba que “había sabido conquistar muy legítimamente por su talento el aplauso y las simpatías del público, asociando su nombre y su arte, especializado en lo cómico, a los mejores éxitos del Intanfa Isabel, de cuya compañía era uno de sus más valiosos elementos”.