Pilar Bardem (1939- 2021) es hija de Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro, y hermana pequeña de Juan Antonio Bardem. Sin una vocación clara por el teatro, empieza a estudiar medicina para poder ser misionera, debido a una religiosidad transmitida por su madre. Abandona los estudios en el segundo año, al poco de comenzar un noviazgo con Carlos Encinas. Por esas fechas de finales de los cincuenta entra a formar parte de compañías de teatro universitario, como Los Independientes. Este teatro era tan experimetnal, transgresor y estaba tan alejado de las obras que interpretaban sus familiares que cuando las Muñoz Sampedro la vieron en su primera obra, donde otro personaje le decía “¡calla, zorra!”, se escandalizaron y abandonaron la sala murmurando “¡Jesús! ¡Qué cosas le dicen a la niña!”. Por esas fechas también trabajó en un café cantante, modeló para la modista Asunción Bastida (a la que su madre conocía del cine) e hizo el meritoriaje como actriz en la compañía de Manolo Gómez Bur, donde coincidió con su tía Mercedes. En 1961 se casa con Carlos Encinas y tienen a Carlos, Mónica y Javier, este último ya nace en Canarias, a donde se mudan. Dedicada a las labores de ama de casa, al regresar a Madrid tras la muerte de Matilde y en medio de una situación de separación matrimonial, decide echar mano del oficio familiar y de los contactos para comenzar a trabajar como actriz de manera profesional, así lo explica en sus memorias: “yo llamaba a gente que había trabajado con mis padres y, con todos los respetos, me presentaba como la hija de Bardem y Muñoz Sampedro. Nunca decía, por supuesto, soy la hermana de Bardem porque eso era un arma de doble filo: una especie de medalla para algunos y un estigma horroroso, de roja quemaconventos, para otros”.
No obstante, estos primeros pasos en cine están marcados por pequeños papeles, a veces sin diálogo, hasta que va ganándose un hueco como actriz cómica de reparto, adquiriendo una tipología similar a la de su madre que ha explotado en diversas ocasiones, como la portera de Kety no para (TVE, 1997-1998). En 1974 da el salto a la televisión con Silencio, estrenamos. Con su hermano Juan Antonio trabaja en cuatro ocasiones: Varietés (1971), uno de sus primeros papeles sin diálogo, El puente (1977), Lorca, muerte de un poeta (1987) y El joven Picasso (1993). Con una consolidada carrera como actriz teatral, noventa películas y casi cincuenta programas de televisión, Pilar Bardem logra su momento de reconocimiento laboral, de crítica y público con Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (Agustín Díaz Yanes, 1995), por la que gana el premio Goya a mejor interpretación femenina de reparto. En esas fechas comienza también a ganar más visibilidad fuera de la ficción por la creciente fama de sus hijos, sobre todo de Javier, así como por su vinculación a movimientos sociales y políticos de izquierdas, como su participación activa en el “no a la guerra” de 2003 o la presidencia de AIGE (actores intépretes, sociedad de gestión), que ocupó entre 2002 y 2018. Así, su trayectoria recoge el legado de su familia: el oficio actoral de sus padres y sus tías y el compromiso político de su hermano, dos vertientes que, de alguna manera, pasarán a sus hijos.